¡VERANO! ¡VACACIONES! ¡FAMILIA! ¡VIAJES! ¡AMIGOS! ¡SOL!

Con solo pensarlo se nos dibuja una sonrisa, se nos ilumina la mirada y nos llenamos de ilusión. Parece que nuestra hormona de la felicidad esta a full y ponemos punto y a parte al esfuerzo y el cansancio de tantos meses de trabajo. Los días mas largos y llenos de sol favorecen el relax, la playa y las noches de amigos.

El sol es fundamental para la vida, además, ¡Cuánto nos gusta ese dorado tan favorecedor y la cara relajada que se nos pone en verano!

Pero, oh NO!!! muchas veces, si no tomamos las medidas necesarias, podemos toparnos con desagradables consecuencias, quemaduras, alergias solares, manchas en la piel (o afecciones más graves a las que no queremos llegar), y no te digo ese “pelo paja” nos que no hay quien domine, o el cansancio y la bajada de defensas que puede producirse después de un exceso de sol.

Y es que, con el sol, tenemos una relación amor/ odio que hay que cuidar. Por eso, para que puedas beneficiarte del sol este verano, vamos a darte algunos consejos.

• Prepárate con tiempo: Una piel bien hidratada y elástica sufrirá menos la agresión del sol: utiliza geles y lociones adecuadas a tu piel y que no la agredan, y no olvides beber entre litro y medio o dos litros de agua diarios.
• Si eres propensa a las manchas, mantenlas a raya: usa protección solar todo el año y trátalas especialmente en otoño e invierno
• Elige la protección solar mas adecuada para tu tipo de piel, por sus filtros y su textura
• Comienza la toma de capsulas para el sol unas semanas antes: te ayudaran a minimizar las alergias y manchas y conseguirás un bronceado mucho más bonito y homogéneo
• Exfolia tu piel con regularidad, cara y cuerpo: eliminando las células muertas se verá mas luminosa y estará mejor dispuesta para el bronceado.
• Durante la exposición al sol: ya sea playa, piscina o montaña.
• Hidratación, no olvides tu botella de agua en todas las salidas.
• Simplifica los activos antiedad que aplicas en tu piel cuando vayas a exponerte al sol, podrían dar lugar a fotosensibilidad y reacciones alérgicas. Desde la mañana, aplica un buen solar con los filtros adecuados y listo!
• Acuérdate de aplicar el fotoprotector una media hora antes de la exposición, y reaplícalo cada 3 o 4 horas
• Toma tu capsula solar por la mañana.
• No olvides proteger tu cabello: el sol y el agua son muy dañinos.
• Evita la exposición al sol en las horas de mayor radiación.

Y después del sol:

Una buena ducha y seguimos hidratando: utiliza mascarillas reparadoras para el cabello y lociones hidratantes y prolongadoras del bronceado para la piel. Adapta tus rutinas faciales, no es momento de utilizar activos agresivos. Los serums o bálsamos refrescantes y reparadores son una buena elección para la noche.

¡Y por supuesto comida sana y refrescante para mantenerte en forma!

Ya ves, que con unas sencillas pautas y rutinas este verano puedes hacer del sol un buen amigo

Conoce nuestros favoritos para este verano: